El diseño de producto es un proceso fundamental para crear soluciones que realmente satisfagan las necesidades de los usuarios. Involucra una serie de pasos que van desde la investigación del mercado y los clientes, hasta la conceptualización y perfeccionamiento del producto. Es importante considerar no solo la estética, sino también la funcionalidad y los materiales, para asegurarse de que el producto sea accesible y útil. Al final del día, el objetivo es que el usuario se sienta seguro y cómodo al usarlo.
Gracias a la experiencia adquirida durante años de emprender creativamente y desarrollando no solo productos físicos si no también digitales, surgen estos talleres que pretenden ayudar y colaborar con personas que necesiten mejorar o crear nuevos productos o servicios.
